Es una opción muy decorativa y ayuda a destacar la arquitectura de tu casa.
Su utilidad es básica, ya que evita que al limpiar el suelo la pared se manche o ensucie, además en suelos de madera evita que se vea la junta de dilatación obligatoria en este tipo de materiales, y además es el lugar perfecto para conducir el cableado que muchas veces es inevitable, como el del teléfono e internet, la televisión o cualquier otra cosa tan necesaria hoy en día con las tecnologías y la gran cantidad de cables que se necesitan.
Elegir el color y el tipo de zócalo es el primer paso, si tenemos una pared blanca y un suelo oscuro, es aconsejable elegirlo del mismo color de la pared para que destaque el suelo y quede más elegante. Si por el contrario, el suelo es más claro que el muro tenemos varias opciones: si se trata de un suelo muy claro podemos elegir el mismo material para el zócalo, o podemos jugar con el contraste y los tonos de la estancia como en la imagen
Estas piezas no son sólo un elemento decorativo, sino que tienen una función bien definida: proteger la zona inferior de las paredes, zona que puede mancharse con mayor facilidad.
Para saber cuántos metros de zócalos serán necesarios deberemos medir el perímetro de la estancia, aunque siempre es recomendable adquirir un poco más del estimado por si al colocarlo surgiera cualquier problema. Habrá que cortar los paños necesarios con una sierra y asegurarnos de que encaja en el espacio disponible antes de instalarlo.